Noboa y González definirán la presidencia de Ecuador en un balotaje marcado por la polarización
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Ecuador celebró este domingo sus elecciones generales para elegir al presidente, vicepresidente y a los 151 miembros de la Asamblea Nacional para el período 2025-2029. Con una acotada diferencia entre los principales candidatos, se confirmó una segunda vuelta presidencial el 13 de abril, en la que se enfrentarán el actual mandatario, Daniel Noboa, y Luisa González, representantes de la Revolución Ciudadana.
Si bien los resultados finales de la nueva Asamblea Nacional aún no están definidos, el panorama preliminar anticipa un escenario legislativo marcado por la polarización entre las dos principales fuerzas políticas. ADN se perfila como la primera minoría, seguida de cerca por la Revolución Ciudadana. Ambos partidos deberán articular alianzas estratégicas con fuerzas minoritarias para impulsar sus agendas y garantizar la gobernabilidad.
Resultados de la elección presidencial
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El estrecho margen entre Noboa y González evidencia la profunda polarización del electorado, reflejando la confrontación entre dos modelos políticos opuestos. El 8% de votos nulos y blancos será un factor clave en la definición del próximo presidente, ya que muchos electores podrían inclinarse más por el rechazo a un candidato que por afinidad programática. Asimismo, el 5.26% obtenido por Leonidas Iza, candidato de Pachakutik, adquiere un valor estratégico, considerando que su posicionamiento podría incidir en la reconfiguración del respaldo electoral de cara al balotaje.
Elecciones Legislativas
Aunque aún no se han oficializado los resultados definitivos de la Asamblea Nacional, las proyecciones del CNE anticipan un legislativo polarizado entre dos bloques ideológicamente opuestos: el movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) y la Revolución Ciudadana (RC), principal fuerza del correísmo. Si bien ADN podría consolidarse como la primera minoría, no alcanzaría la mayoría absoluta (77 escaños). Por su parte, la RC, que ha liderado la oposición en los últimos tres períodos legislativos, se posicionaría como la segunda fuerza en la nueva composición parlamentaria que asumirá funciones el 14 de mayo.
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Proyecciones
El estrecho margen de votación sugiere que la decisión del electorado en la segunda vuelta estará determinada por la percepción de estabilidad, la capacidad de cada candidato para articular alianzas estratégicas y la construcción de una narrativa convincente sobre la gobernabilidad y el futuro del país.
Tanto Noboa como González deberán ajustar sus estrategias para consolidar el respaldo obtenido en la primera vuelta y captar el voto de los indecisos y de las fuerzas políticas emergentes. Este balotaje no solo medirá el nivel de polarización, sino que también pondrá en evidencia la necesidad de construir acuerdos, tanto para asegurar la victoria electoral como para garantizar la gobernabilidad a largo plazo.
La nueva composición de la Asamblea Nacional refleja una marcada división entre las dos principales fuerzas políticas. En este escenario, tanto ADN como la Revolución Ciudadana deberán forjar consensos con las bancadas minoritarias para impulsar sus agendas y evitar la parálisis legislativa. La negociación y la construcción de mayorías serán factores clave para preservar la estabilidad institucional.